Bridgestone Corporation, la empresa de neumáticos y productos de caucho más grande del mundo, fabrica neumáticos en diferentes instalaciones alrededor del mundo para su uso en una amplia variedad de aplicaciones. Sus productos se venden en más de 150 países y territorios. Entre las instalaciones de la empresa se encuentra su planta de Costa Rica, que produce 12,000 neumáticos cada día para 23 mercados en Centroamérica y el Caribe y emplea a más de 1,000 personas. Sin embargo, la planta enfrentaba dos desafíos: lograr la certificación de un nuevo neumático cumpliendo con las regulaciones del Departamento de Transporte de EE.UU. y superar un cuello de botella que limitaba la producción general de neumáticos para camiones ligeros en la planta. El black belt en Six Sigma Kenneth Quirós Acuña se embarcó en un proyecto que, de tener éxito, resolvería ambos desafíos. Él y el equipo del proyecto utilizaron Minitab Statistical Software para identificar los factores críticos que afectan tanto los niveles de producción como las pruebas de certificación, diseñar un experimento para encontrar la configuración óptima de esos factores y desarrollar un modelo que la empresa pudiera utilizar para producir y certificar más neumáticos con mayor rapidez.

El reto

El principal cuello de botella en la producción era la falta de bandas de rodamiento. La máquina de bandas de rodamiento de cintas estaba siendo subutilizada, pero aunque se intentó incrementar su uso, los neumáticos creados con ella no reunían los requisitos necesarios para la certificación. Programar la máquina había resultado extremadamente difícil. “No es fácil reproducir una forma de banda usando cintas porque hay que encontrar la combinación correcta de factores”, afirma Quirós.

Quirós y su equipo se dieron cuenta de que con tantos pasos en el proceso de fabricación de neumáticos, y tantos factores posibles, primero era necesario limitar el enfoque para crear un proyecto manejable. Alrededor del 80 por ciento de los problemas estaban relacionados con una prueba específica de certificación de neumáticos.

Los neumáticos que cumplen con las estrictas especificaciones pasan a la prueba del émbolo, en la que un émbolo redondeado se inserta de manera forzada en el centro de la banda de rodamiento de un neumático inflado. Un neumático que no pasa la prueba del émbolo no puede certificarse, así que fue allí donde centraron sus esfuerzos.

Conozca cómo con las herramientas de diseño de experimentos de Minitab Statistical Software, Bridgestone rediseñó la manera en que utilizaban las bandas de rodamiento de cintas para fabricar los neumáticos para camiones ligeros, aumentado la producción en la planta de Costa Rica, ahorrando cientos de miles de dólares y con un resultado de más de 2 millones de dólares en costos de oportunidad.