Existen muchos factores que influyen en el diseño ideal de un horno - sus capacidades supremas para el cocinado son una necesidad, pero la eficiencia energética y el uso de materiales con poco impacto ambiental también son importantes. ¿Cómo se pueden combinar todos estos factores para crear un horno optimizado para su mejor rendimiento? Los ingenieros de Whirlpool Corporation junto con la iniciativa de energía verde europea, el proyecto GREENKITCHEN, encontraron que la simulación multifísica es vital para el éxito de su proceso de diseño.

Mejora de la eficiencia energética de electrodomésticos

El proyecto GREENKITCHEN, una iniciativa europea que soporta el desarrollo de electrodomésticos energéticamente eficientes con impacto ambiental reducido, se fundó para ayudar en el desarrollo y compartir conocimiento sobre la producción de electrodomésticos para avanzar en estrategias de mejora de la eficiencia energética en los electrodomésticos en Europa.

En la imagen: modelo de COMSOL Multiphysics del horno Minerva de Whirlpool mostrando la distribución de temperatura prevista en las superficies del horno.

Uno de los principales objetivos del proyecto es mejorar el intercambio de calor en hornos domésticos. Como que los hornos son uno de los electrodomésticos menos eficientes en una casa (solo de un 10-12% de la entrada de potencia es utilizada para calentar la comida que se está preparando), ofrece una de las mejores áreas de mejora respecto a eficiencia energética.

Utilizando el horno Minerva de Whirlpool como modelo, los investigadores que trabajan en Whirlpool R&D, en el proyecto GREENKITCHEN, modelaron los procesos de transferencia de calor por conducción, convección y radiación del horno. “Nuestro objetivo para el proyecto es reducir el consumo de energía de los hornos de Whirlpool en un 20 por ciento," dijo Nelson Garcia-Polanco, ingeniero térmico y de investigación en Whirlpool, en un artículo de la edición de 2014 del Multiphysics Simulation. Esta mejora de la eficiencia dará como resultado una reducción de 50 millones de toneladas de emisiones de CO2 pro años en los hogares europeos.